jueves, 7 de julio de 2016

Producción avicola

Aves de corral y la producción animal



En todo el mundo, las aves de corral se crían mediante una amplia gama de sistemas de producción que van desde los que tienen recintos nocturnos sumamente rudimentarios hasta los sistemas plenamente automatizados cuyo entorno está sometido a sistemas de control. En los países en desarrollo, el alojamiento, manejo y alimentación de las aves de corral autóctonas en las aldeas son en su mayoría básicos y elementales. Las aves se mantienen en recintos nocturnos sencillos, sin apenas manejo ni insumos para la prevención de enfermedades y con una alimentación suplementaria mínima, consistente de los productos residuales del hogar y pequeñas cantidades de cereales. Gracias a la selección natural y a su capacidad de buscar alimentos, las aves logran sobrevivir, crecer y poner huevos en esos entornos, contribuyendo así significativamente a la seguridad alimentaría y la ingesta de proteínas de las poblaciones humanas. Sin embargo, la productividad generalmente baja de esos genotipos hace que habitualmente no resulte rentable criarlos en sistemas de producción intensivos.

Al margen del volumen de sus operaciones, la gran mayoría de las unidades de producción industrial utiliza genotipos comerciales en lugar de razas autóctonas. Los sistemas de producción comercial con aves de corral seleccionadas para la producción de carne o huevos requieren un entorno físico idóneo, una nutrición óptima y una protección eficaz contra los efectos de las enfermedades. Para ello, las aves deben criarse, al menos en parte, en confinamiento de modo que haya que satisfacer todas o casi todas sus necesidades nutricionales. Generalmente no se les deja buscar alimentos, salvo en los sistemas de crianza al aire libre, donde normalmente solo satisfacen una proporción reducida de dichas necesidades en las tierras donde se les permite merodear.

Las aves comerciales para la producción de huevos y carne tienen grandes necesidades de proteínas y alimentos energéticos y no toleran niveles elevados de fibras en sus dietas. Las dietas avícolas son, por lo tanto, onerosas, en especial cuando se importan todos los ingredientes necesarios para los alimentos concentrados. Las limitaciones a la alimentación en los países en desarrollo son la gran heterogeneidad en la calidad y la composición de los alimentos avícolas, que a menudo son de dudosa calidad. Debido a los elevados costos asociados a la preparación de un entorno físico óptimo, en particular en las regiones tropicales y cálidas, generalmente solo las unidades en gran escala usan alojamientos cuyo entorno está sometido a un control ambiental sofisticado.

La producción comercial de aves comenzó en los EEUU de Norteamérica, desarrollándose posteriormente en Europa en una forma similar, unos 10 años después. Las investigaciones en los sistemas de producción, luego del descubrimiento de las leyes de Mendel, estuvieron centradas en los hallazgos en 1905, en trabajos con maíz. Así, el investigador Shull fue el primero que empleó la palabra ìheterosisî para designar el vigor de la primera generación de hibridos. Sin embargo, fue el norteamericano Warren en 1924, quién comenzó los estudios de hibridaje en aves en la estación experimental Agrícola de Kansas.
Los primeros trabajos se realizaron en aves de postura, utilizando las razas White Leghorns y Rhode Island Red, sin embargo las aves de carne hasta 1940 sólo fueron un subproducto de la producción comercial de huevos. El verdadero desarrollo de las aves de carne (broilers) fue posterior a 1940, siendo en los años 50 una industria muy próspera y en plena expansión. Países como Chile comenzaron a adoptar estas tecnologías hacia mediados y fines de los 50 y desde entonces se ha desarrollado vertiginosamente, siendo hoy día una actividad de gran capacidad tecnológica y productiva, tanto para el abastecimiento interno como para los mercados de exportación en el caso de la carne.
Tanto en el exterior como en Chile, la industria avícola pasó de un sistema de tenencia de muchos productores pequeños a grandes empresas verticales y especializadas en carne o huevos. Esta integración ha permitido, además de una gran autonomía en la gestión de producción, la entrega al mercado de una gran variedad de productos de alta calidad y valor agregado.


Esquema general para la obtención de un ave comercial (carne o huevos).
La cadena de producción comienza en los planteles de reproducción, donde se obtienen los huevos fértiles que darán origen finalmente a las aves comerciales. Para ello debe cuidarse el manejo de los huevos (recolectándolos 2 y hasta 4 veces diarias) y la alimentación de los reproductores para lograr buenos índices de nacimientos durante el proceso de incubación posterior.

Esquema de incubación para la obtención de aves comerciales.
Las construcciones para el manejo de las aves son bastante simples, variando sólo el diseño interno y si son cerrados o abiertos. Las construcciones sin embargo son muy importantes, ya que las aves deben tener un ambiente adecuado que les permita expresar su máxima capacidad productiva, sin un gasto excesivo de energía en funciones de termorregulación corporal.
La estructura de los galpones puede ser de fierro o madera, el techo de algún material liviano (pizarreño) con o sin una abertura en la parte superior (lucarna) y un piso de concreto (radier) para facilitar el aseo.

Puede ser una construcción totalmente cerrada con ambiente totalmente controlado especial para climas extremos, teniendo un mejor manejo, mayor producción y densidades más altas de aves; pero mayores costos. También puede ser una construcción abierta combinando paredes con mallas y ambiente semi controlado (estufas, extractores), siendo de menor costo y más conveniente para las condiciones climáticas de Chile, por ser éstas menos rigurosas.

Las aves deben estar aisladas, lejos de animales y personas para impedir cualquier tipo de contagio y factores estresantes.

En cada una de las etapas de la producción de aves (carne o huevo) se produce una gran cantidad de guano, el que no puede ser arrojado a canales ni potreros por el alto contenido de nitrógeno que posee. Por lo general, este problema se soluciona vendiendo el guano para la alimentación de bovinos o como fertilizante en forma dosificada.
Dada la gran diferencia entre la producción de carne y la producción de huevos, éstas se analizarán en forma separada:
CARNE:
Huevos:

Su sistema productivo:


Grandes industrias

Referencia Bibliográfica
http://www7.uc.cl/sw_educ/prodanim/aves/si.htm

Producción Animal

Que es la producción animal


Producción Porcina
Es un animal doméstico usado en la alimentación humana por algunas culturas. Se estima que fue domesticado hace más de 8.000 años. Se encuentra en casi todo el mundo. Está adaptado a la producción de carne ya que crecen y maduran con rapidez.

Cerdos y la producción animal



Visto el aumento de la demanda mundial de carne, las especies de crecimiento rápido con un alto índice de conversión de alimentos, como los cerdos, pueden contribuir en gran medida al desarrollo del subsector pecuario. El incremento en el número de cabezas de ganado porcino no se distribuye uniformemente alrededor del globo: Asia lidera este crecimiento, mientras que en América del Norte y Europa el número de cerdos crece más lentamente o se mantiene estable. En África, el porcino ha experimentado en los últimos tiempos un incremento más rápido, lo que refleja la creciente introducción de la cría del cerdo en un continente donde tradicionalmente "ganado" equivalía a "rumiantes".

La producción comercial de cerdos se ha intensificado de manera significativa en las últimas décadas. Una mayor cantidad de cerdos, del mismo número reducido de razas, se crían en cada vez menos granjas, con un incremento del rendimiento de los productos de origen animal. Los sistemas de producción a gran escala han llegado a alcanzar un alto nivel de uniformidad ya que están basados en el mismo material genético y, en consecuencia, proporcionan el mismo tipo de alimentación e infraestructuras a los animales.

En el mundo desarrollado sobreviven muy pocas formas tradicionales de producción porcina. Junto con nuevos nichos de mercado como la ganadería porcina biológica, estos métodos de producción tradicionales son una muestra de la viabilidad de los sistemas de producción alternativos, generalmente sistemas agropecuarios mixtos vinculados con los mercados locales en lugar de sistemas productivos no ligados a la tierra cuya meta es el mercado mundial.



Sin embargo, en los países en desarrollo, la mitad de la cabaña porcina actual sigue manteniéndose bajo sistemas tradicionales de producción a pequeña escala, fundamentalmente de subsistencia, en los que cerdos proporcionan mucho más que carne. Los cerdos en estos sistemas de bajo costo suponen un valor añadido para los agricultores ya que consumen alimentos que de otra forma quedarían desaprovechados. Además de contribuir a la seguridad alimentaria como fuente de proteínas, el cerdo también puede representar una red de seguridad financiera, desempeñar una función en las tradiciones culturales o generar ingresos adicionales en contante para pagar los gastos escolares y los tratamientos m
édicos o realizar pequeñas inversiones.

Importancia económica

El sector porcino es el primer sector de la ganadería española con una producción anual de más de 4.000 millones de euros al año, resultados que sitúan a España como el segundo productor de la Europa de los 25.
Los siguientes enlaces permiten ver indicadores económicos del sector porcino:

Razas productoras de carne

En el ganado porcino, a nivel de granjas productoras de animales no suelen utilizarse razas puras; se emplean líneas genéticas que suelen ser cruces de Landrace (LD) con Large White (LW), con un finalizador que dependerá del objetivo final del cruzamiento.
Razas con óptimas características reproductivas y de crecimiento destinadas a la producción de hembras híbridas son large white, duroc, landrace.
Como razas con buena eficiencia alimentaria y extraordinaria calidad de canal están pietrain, landrace belga y hampshire.
Con respecto a las razas españolas, prácticamente han desaparecido. La única raza española que se produce a nivel industrial es el cerdo ibérico.
El cerdo ibérico comprende una serie de variedades, líneas y estirpes.Las diferencias entre ellas son tanto ambientales como genéticas.
Las  estirpes  principales  son  retinto  extremeño,  valdesequera,  torbiscal  y negro lampiño. La diferencia entre estas estirpes  es el  color de  la capa (manchada, rubia, retinta  y  negra). A pesar de estas diferencias  todos tienen  en común la  dotación genética requerida para pertenecer a esta raza.
Con  el fin  de aumentar los índices productivos y  mejorar las características morfológicas,  se  ha  cruzado los  últimos  años  con razas  extranjeras  (Berkshire, Hampshire, Tamworth y Duroc que es la más empleada).
Dependiendo del sistema de explotación y alimentación se puede clasificar:
  1. De bellota o montanera:  al  menos dos meses  en montanera (bellota  y hierba). Se producen a finales del otoño o en invierno.
  2. De recebo o media montanera: al  final del  periodo  de montanera, se les suministra pienso hasta que alcanzan el peso deseado.
  3. De pienso  extensivo:  cebados con pienso   pero  al   aire   libre.   También comen hierba y restos de bellotas.
  4. De  pienso  intensivo:   cebados solamente   con  pienso   y   en  naves.  Se producen en verano principalmente.


Referencia Bibliográfica
http://www.magrama.gob.es/es/ministerio/servicios/informacion/plataforma-de-conocimiento-para-el-medio-rural-y-pesquero/observatorio-de-tecnologias-probadas/sistemas-prodnut-animal/ganado-porcino.aspx
http://www.fao.org/ag/againfo/themes/es/pigs/production.html